El pasado sábado 23 de marzo, en la Plaça Nova de Gata, se dio cita además de 18 variedades de embutido artesano de Gata, la mayoría de las cuales mantienen las recetas centenarias heredadas de los viejos artesanos. Carniceros centenarios, panaderos y vinateros reivindicaron el producto artesano como fuente de riqueza.
La jornada empezó con la presentación del libro blanco del embutido de Gata, un libro que recoge imágenes y recetas de estos 18 tipos de embutido Gatero. También se pusieron en valor a los carniceros del pueblo, todos negocios familiares que siguen la tradición de varías generaciones. También recoge una pequeña muestra de gastronomía innovadora de los restaurantes a partir de ese producto tan artesano y valioso. Por último algunas muestras de lo que hacen los hornos del pueblo con el embutido local.
La muestra estuvo inaugurada por la Presidenta de la asociación Comercio de Gata que insistió en que además de poner en valor ese embutido único que tenemos en el pueblo, esta muestra enriquecía al pueblo en general por que el embutido local es una fuente de visitas de turistas que cada año se acercan a la comarca y a Gata para comprar verdaderos productos artesanos. “El objetivo de la muestra no es otro que visibilizar uno de los productos más originales que tenemos” en palabras de Paqui Signes. También el regidor Joanvi Valles y la regidora Angels Soler quisieron hablar para apoyar la muestra y reivindicar el comercio como verdadero motor de la economía local.
MUESTRA DEL EMBUTIDO ARTESANAL DE GATA
La jornada empezó con la presentación del libro blanco del embutido de Gata, un libro que recoge imágenes y recetas de estos 18 tipos de embutido Gatero. También se puso en valor los carniceros del pueblo, todos negocios familiares que siguen la tradición de varías generaciones. También recoge una pequeña muestra de gastronomía innovadora de los restaurantes a partir de ese producto tan artesano y valioso. Por último algunas muestras del que hacen los hornos del pueblo con el embutido local.
Alfred Martínez de Diania Gastronómica, estudioso de la gastronomía en nuestra comarca, nos regaló su tiempo para moderar y dinamizar una mesa redonda en la que intervinieron las cuatro carnicerías locales, como Can Curro, Can Peixet, Can Polaca y Silvestra. Esta mesa redonda puso de manifiesto la gran diferencia entre el embutido artesano, libre de químicos y con las proporciones equilibradas de carne, grasa y especies, no como el embutido industrial que nos encontramos por todas partes. Cada carnicería con su propio sabor y sus propias recetas y métodos de curación pero todas con la clara visión de la calidad del producto por encima de todo como fuente de diferenciación.
Cada carnicero destacó sus productos más exclusivos e incluso Toni Arabí de Can Curro presentó un nuevo producto a la muestra, una reedición de un viejo conocido embutido que ha sido actualizado para adaptarse a los nuevos tiempos. A los carniceros los quisieron acompañar otros productores artesanos locales, como por ejemplo el Aceite del Gorgos, producto de la almazara de Gata, Agrogata. Aceite virgen extra (AOVE) de olivas de procedencia local y producido a Gata. Nos dieron a probar las 4 variedades que tienen ahora mismo como son: la picual, arbequina, mançanilla i verge extra.
También la Cerveza Gatera estuvo presente con sus variedades de cerveza como cada feria que organiza el Comercio de Gata igual que la asociación Apicultores Montgó que llevó a la muestra las variedades de miel que se producen a la falda del Montgó y nos presentaron su propuesta de pan de horno de leña con sobrasada, queso y miel. También la asociación Som Tapis hizo una buena muestra de cocas con embutidos locales y con muchas variedades de verduras. En el mismo estand, el Forn de Xaro presentó unas empanadillas únicas que a base de sobrasada y otros de habas con morcilla.
Por otro lado, encontramos los arroces al horno que nos hicieron la Pastelería La Pau Gata y el restaurante Arrels Racó Gastronòmic. Dos tipos de cazuela de arroz al horno con embutido artesano típicas de la localidad que antes las familias llevaban a cocer a los hornos del pueblo. Ferran Giró del restaurando Arrels también se animó con un showcooking en el que nos presentó un mar y montaña a base de tallarines de sepia al teriyaki y morcilla al wok. Un espectáculo en directo que todos los asistente quisieron saborear.
También Miquel de El Blat de la Marina, trigo local cultivado a la falda del Montgó y molido por la Farinera de la Marina nos hizo una presentación en la que nos concienció de la importancia del que nos echamos dentro del cuerpo todos los días. Tanto los tipos de harina que nos comemos como el proceso de amasado más saludable para nosotros.
Cerró la jornada una presentación del vino Marmunt, a cargo de Santiago Signes de El Celler de la Marina. Un vino a base de moscatel de Gata combinado con un otra variedad foránea que le aporta un carácter único. Una intervención, la de Santiago, que más que hablar de vino fue reivindicativa del territorio. Tanto en los embutidos, desde el proceso de selección de los animales que hacen personalmente los carniceros de Gata hasta el tipo de secado que tiene el embutido en un pueblo como Gata y pasando por la creatividad de los restauradores y panaderos locales, acabando en el aceite o el vino, Santiago ponía como hilo conductor el territorio como generador de valor en toda esa producción artesana.