En Gata contamos con restaurantes fantásticos que, a base de esfuerzo y trabajo, hacen que cuando los pruebas siempre quieras repetir. Es el caso de La Cosa Nostra Pizzeria, un restaurante que se reinventa cada día para ofrecer novedades culinarias a todos los que la visitan. Hoy vamos a conocer un poco más su trayectoria.
¿Cuántos años lleváis en el restaurante?
En noviembre de este año hará quince años que La Cosa Nostra abrió sus puertas por primera vez.
¿Cómo surgió la idea o el interés por abrir este negocio?
Alguien puede pensar que fue idea mía, por el hecho de que mi familia de Dénia se ha dedicado siempre a la hostelería, pero en realidad la auténtica impulsora del proyecto fue María, que llevaba muchos años trabajando en una agencia de viajes y ya estaba un poco harta del trabajo de oficina. Como le gusta mucho cocinar, pensó que podríamos probar de abrir un puesto de comidas en el local que teníamos bajo de casa … Y aquí estamos, casi quince años después.
¿Cuáles son los secretos del éxito en un negocio de este tipo?
Si consideras un éxito mantener las puertas abiertas durante quince años, a pesar de la crisis financiera del 2008, a pesar de la actual crisis sanitaria provocada por la Covid-19 y pese a tener nuestro local en un barrio obrero especialmente castigado por el cierre de tiendas y negocios en los últimos años, entonces puedes decir que hemos tenido éxito, pero a nosotros no nos gusta nada este término porque tiene demasiado connotaciones neoliberales. A nosotros nos gusta pensar que tenemos un oficio, no un negocio.
¿Cuál ha sido la clave para atraer clientes?
Esta pregunta también está hecha desde una perspectiva neoliberal, fundamentada en la gran mentira de que puedes controlarlo todo. Nosotros no tratamos a la gente como si fuera un rebaño o un enjambre de moscas al que queremos conducir hacia un lugar determinado para rascarles los bolsillos. Nosotros, sencillamente, hacemos una propuesta gastronómica que nos satisface y esperamos que sea del agrado de la gente que nos visita. El boca a boca hace el resto.
¿Cómo conseguís fidelizarlos?
Es muy satisfactorio cuando los clientes vuelven a tu casa después de haber probado lo que haces. El único método que practicamos para que eso ocurra es trabajar mucho y con honestidad, mirando que los precios no se disparan y cuidando la calidad de la materia prima, dando a los productos de temporada el protagonismo que merecen. Por otro lado tenemos a Sara, que es nuestra camarera desde hace 10 años y al que consideramos un miembro más de nuestra familia. Estamos seguros de que su naturalidad y simpatía nos ha ayudado a fidelizar a muchos clientes.
¿Qué aspectos encuentra que hacen que una persona elija un determinado restaurante?
Yo entiendo que la gente que va a un lugar a comer busca una experiencia completa. Si la comida está bueno, pero el servicio es un desastre difícilmente quedará satisfecho el cliente que te visita. Yo creo que hay que buscar una coordinación y coherencia entre diferentes factores, como la cocina, el precio, el servicio, la limpieza, la decoración, el ambiente, etc. Si todos esos factores están en consonancia es muy posible que el cliente quede contento y vuelva.
¿Qué aspectos del servicio al cliente cree que son más importantes para un negocio de este tipo?
Como ya he comentado antes, nosotros jugamos con ventaja en este aspecto, ya que tenemos a Sara, que ama su trabajo y tiene la capacidad de transmitir esa amor a los clientes que nos visitan. Ella ayuda a crear un buen ambiente para que los clientes se relajan y puedan disfrutar de la comida y la bebida sin imposturas.
¿Qué recomendáis para ser un referente en el mercado?
No tengo ni idea. Nosotros tenemos nuestro proyecto, nuestras ideas y tratamos de llevarlas a cabo haciendo lo que he mencionado anteriormente. No queremos ser (ni sabríamos ser) ningún referente. Sencillamente tratamos de disfrutar de lo que hacemos y tratamos de transmitir esa alegría a la gente que nos visita.
¿Por qué pizzas y pasta?
La cocina italiana ha sido siempre una de nuestras opciones gastronómicas predilectas. Cuando estábamos barajando la idea de abrir un lugar de comidas no había ningún local con esta oferta en Gata de Gorgos y eso nos ayudó a decidirnos por este tipo de platos. Sinceramente, pensábamos que, al ofrecer lo que no estaba presente en el mercado gastronómico de Gata, teníamos más probabilidad de consolidarnos. Hace unos años cambiamos nuestros logos y decidimos incluir un signo interrogante después de la palabra «pizzería», porque ya hacía tiempo que sentíamos que queríamos reivindicar productos y platos más autóctonos y deseábamos liberarnos un poco de esta etiqueta y ofrecer a nuestros clientes opciones gastronómicas difíciles de ver en otras restaurante «italianos».
¿Cuál es el plato que más éxito ha tenido?
Si te refieres al más vendido no hay duda de que es la pizza, pero desde hace un tiempo, tal vez coincidiendo con la explosión del proyecto «Blat de La Marina·, las «cocas» también tienen muy buena acogida por parte de nuestros clientes.
Como se ha adaptado el restaurante a la crisis sanitaria?
El cambio más significativo en este aspecto ha sido no permitir el acceso al comedor a la gente que viene a recoger encargos para llevar. Hicimos instalar una mampara en la entrada donde atendemos a estos clientes y sólo dejamos pasar al comedor a las personas que han reservado mesa. Obviamente, hemos incrementado la limpieza y desinfección de las mesas y las sillas en cuanto se marchan los clientes. También hemos quitado algunas mesas para aumentar el espacio de seguridad entre los clientes y hemos limitado el número de comensales conforme a las indicaciones de las autoridades sanitarias.