En Gata de Gorgos, el embutido no es solo un producto: es una tradición viva. En las carnicerías del pueblo todavía se elaboran longanizas, morcillas y sobrasadas como se han hecho siempre —con tiempo, con paciencia y con recetas que han pasado de generación en generación. Sin prisas, solo el saber hacer de quienes aman su oficio y respetan el sabor de toda la vida. El único embutido que no usa aditivos artificiales, solo condimentos naturales.
Si quieres saber cómo se hacen, qué ingredientes llevan y qué historias hay detrás de cada carnicería, haz clic en la imagen y descubre el libro digital dedicado al embutido de Gata. Un lujo para el paladar… y para los curiosos.