Lo típic a Gata es caminar.
Gata de Gorgos está rodeada de naturaleza y montaña y esto la hace ideal para los senderistas y amantes de las caminatas. Cuenta con multitud de rutas para todo tipo de públicos, unas más fáciles y otras más difíciles así que podrás elegir dependiendo de tu nivel de resistencia.
Hoy te mostramos una ruta muy fácil que podrás hacer tanto a pie como en bicicleta.
Origen de Font de la Mata
La Font de la Mata en Gata se encuentra a unos 3 km. del pueblo y fue un pozo que construyeron los árabes para poder aprovechar el agua para regar los campos. De entre las rocas nacen unos Lentiscos gigantes que posiblemente sean las matas más viejas de la Península Ibérica.
Antes de llegar también encontraremos una masía con un antiguo aljibe de 11 metros de largo y con dos arcos a cada lado y que nos recuerdan la arquitectura de la época cuando se construyó, en el S. XIX.
Por el camino encontrarás multitud de plantas y hierbas diferentes como el laurel, el tomillo, el romero o la manzanilla. Así que será todo un festín para tu olfato.
¡Empezamos la ruta!
Saliendo desde el parking del colegio Santísimo Cristo, empezarás la ruta subiendo la cuesta que verás desde ese punto dirección Alcolaes. Al final de esta cuesta, tendrás que seguir por el camino de tu derecha.
El camino está mayoritariamente asfaltado por lo que será fácil seguir la ruta y es de fácil acceso. Hasta el lugar se podrá tardar entre 45 minutos y una hora.
La forma más fácil de volver es por el mismo camino. Así, a tu vuelta, tendrás de cara las espectaculares vistas del Parque natural del Montgó y del pueblo de Gata.
Si haces la ruta en bici, podrás preparar todo lo que necesitas en Boronat Bicicletes, donde encontrarás lo necesario para hacer la ruta perfecta.
Tossal del Moro
Si quieres seguir un ratito más de ruta, puedes continuar por la senda señalizada hasta el Tossal del Moro, desde donde tendrás unas vistas espectaculares de la montaña de Montgó, de Gata e incluso del mar al verse también Jávea.
¡Hora de reponer fuerzas!
Al finalizar la ruta, lo que no puede faltar es “l’esmorzar”. Parar en Ca Martí, Bar l’Estació, el Bar España o Ca Corder y reponer fuerzas con un buen bocadillo y una cervecita.
Es una ruta muy fácil, no te llevará más de dos horas y habrás pasado un día diferente admirando la naturaleza de Gata, observando la gran variedad de plantas y hierbas de la zona y viendo las ruinas de quienes vivieron por estos montes hace más de 600 años.