Vive una auténtica experiencia de pueblo

Gata es, año tras año, un pueblo donde llegan miles de visitantes en busca de sus famosos capazos de palma y mimbre. En sus peculiares tiendas, donde toda su artesanía cuelga de puertas y ventanas, comprobarás que Gata tiene mucho que ofrecer.

Al llegar aquí encontrarás un auténtico ambiente de pueblo. Sus calles están llenas de gente comprando, paseando o charlando. Los bares llenos a la hora del almuerzo o por las tardes a la hora del café y las plazas llenas de niños y niñas jugando por la tarde.

Gata es Comercio. Sus tiendas centenarias dan fe de ello. En la gran mayoría de ellas son las segundas o terceras generaciones quien las regenta hoy en día, guardando recetas secretas y maneras de elaborar los productos como siempre lo han visto.

Alguna de esas recetas centenarias es la de la Sobrassada de la Marina, embutido típico de la zona y cuya receta original llegó a La Marina Alta sobre el 1609 desde Mallorca y que aquí adaptaron posteriormente.

Se elabora principalmente con carne de magro y panceta de cerdo de raza Duroc, sal y especias como pimentón y pimienta negra. Después se embutirá en tripa natural de cerdo y tendrá que tener una curación mínima de 5 meses. ¡Toda una delicia para el paladar!

El pueblo cuenta con más de 5 carnicerías con mucha historia y en ellas encontrarás mucho más a parte de esta delicia gastronómica.

Como verás, la gastronomía es un punto fuerte en Gata. En cada uno de sus restaurantes y bares comerás como en casa. Algo que te recomendamos que pruebes son las cocas.

Esta es otra receta estrella y que hoy día sigue siendo un imprescindible en muchas comidas o celebraciones. La reunión empieza ya al empezar a elaborar la masa y termina con todo el mundo alrededor del horno esperando a que salgan para degustarlas.

La receta base es con harina, agua, aceite, levadura y sal pero nunca encontrarás una receta igual. Aquí ya entrarán las manos y la experiencia de cada persona que esté amasando esta delicia. Al final quedará una masa entre blanda y crujiente y se completará con diferentes coberturas como cebolla y morcilla, hierbas del campo, gambas y acelgas, guisantes con cebolla y huevo o simplemente una anchoa.

La receta original está cocinada al horno de leña pero hoy en día puedes hacerlas en casa con los hornos convencionales y quedan igual de buenas. ¡Así que tienes que probarla sí o sí! Las panaderías también las elaboran cada día para que puedas llevártelas para almorzar o cenar. 

Otro punto fuerte de Gata es la artesanía. El pueblo llegó a tener en los años 60 más de 10 fábricas y desde aquí salían a todo el mundo artículos como bolsos, sombreros, guitarras o muebles.

Hoy en día, la mayoría siguen funcionando y exportando local e internacionalmente y muchos de los sombreros que verás en las tiendas saldrán de Gata. Lo más interesante es que se siguen utilizando las mismas máquinas que en los años 60  donde se le daba forma a los sombreros calentando los moldes con planchas a fuego  y después adornándolos con tiras o cordones cosidos con maquinas de coser. ¡Toda una experiencia si tienes la posibilidad de ver el proceso!

Los bolsos y capazos son otra de las atracciones que encontrarás aquí. Las tiendas de la carretera siguen en el mismo sitio que siempre y siguen siendo todo un espectáculo para quien llega a Gata puesto que están en la carretera principal que cruza el pueblo.

¡Esta es una parada obligatoria cuando visites Gata!

A parte de visitar sus tiendas y restaurantes, no puedes irte sin dar un paseo por el pueblo y visitar sus calles, su iglesia o su elemento más diferenciador: El Río Gorgos. Este está vacío casi todo el año y ver su esqueleto es todo un espectáculo. Puedes bajar paseando y adentrarte en él, viendo el pueblo desde otra perspectiva diferente y original.

Esperamos verte por nuestras calles y que te enamores tanto de nuestro pueblo como lo estamos los vecinos y vecinas de él.